Un libro que nos toca bien de cerca en estos tiempos. La arrogancia, la negligencia y la ambición desmedida que la humanidad a veces muestra la llevan a destruir nuestra tierra, nuestro mundo: selvas, bosques incendiados; animales en extinción, mares y ríos repletos de residuos.
En este libro, Fausto cree que todo le pertenece. Él cree que la flor, el árbol y hasta una montaña le pertenecen. Pero cuando llega al mar y le indica que él también le pertenece y es el dueño del mar, es entonces cuando la naturaleza le da una lección.
Oliver Jeffers nos invita a reflexionar a través de una poderosa fábula moderna sobre la codicia, y cómo nosotros, como hombres, nos relacionamos con la naturaleza.
Notas:
Cuentos infantiles
Cuentos para niños