¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?
Un libro que aborda la ruptura de estereotipos, nos invita a interpelarnos cómo los estándares establecidos no siempre están vinculados a nuestros deseos y cómo podemos replantearnos el mundo que nos rodea.
Hoy, con ustedes: ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa? “Yo no soy una flor. Soy una niña.”
En este cuento, su protagonista sueña con otra realidad distinta a la que le es dada por tradición y anhela romper con los estereotipos. Se trata de una historia que nos habla sobre la igualdad y en la que no se pasa por alto cuestiones sociales básicas, como los estereotipos de género.
Carlota, su protagonista, es una princesa rosa; con su vestido rosa, su armario lleno de ropa rosa y una habitación con una cama, con unas sábanas y una almohada rosas.
Pero Carlota estaba harta del rosa, de ser una princesa y comienza a hacer preguntas y plantea dudas ante una realidad para ella aburrida y monótona.
¿Por qué tiene que ser tan sumamente aburrido ser una princesa? ¿Por qué las princesas no pueden surcar mares y salvar a príncipes de las garras del lobo? ¿Por qué no pueden ser los príncipes los que vistan de rosa y las princesas las que maten dragones?
Autoestima, libertad, igualdad de género y valentía son los valores que transmite esta historia a los pequeños lectores.
Notas:
Cuentos infantiles
Cuentos para niños